Cuarto años de vida para esta revista que no claudica en su misión. Cuatro muescas como cuatro brechas en la mandíbula, pero sin arrojar la toalla. Convendría quizás insistir en ello, en las cuatro esquinas de este cuadrilátero letrado, uso tan propio de las cábalas prologísticas. No en vano, cuatro es el ciclo actual para los estudios de Grado, así que resulta curioso pensar que ya hay quien ha hecho carrera a la par que la hizo esta revista, que por fin obtiene su título o diploma, siquiera a los márgenes de los actos de graduación que por esta época tanto afloran. El tiempo dirá si Heterónima emprenderá o no sus estudios de posgrado. El tiempo dirá. Poco importa eso ahora. Porque aquí estamos de nuevo, revivificando aquel impulso que en 2015 nos diera vida, bajo el inevitable santo y seña pessoano, a los cien años justos del nacimiento de la revista Orpheu.
Sigue Heterónima, sí, en sus trece, tendiendo lazos entre la casa y el camino, entre nuevos y viejos alumnos, entre asiduos visitantes y recónditos invitados. Nos asisten, pues, valiosos nombres en nuestro nuevo empeño, como el de los poetas Carlos Llaza y Moisés Mayán, peruano el primero y cubano el segundo. Apostamos también por los jóvenes valores del panorama literario español de hogaño, porque Aitor Francos, Sesi García, María Cabrera y María Elena Higueruelo han de contarse con toda justicia entre ellos.
En este número mantenemos vivo el espíritu alterado con que nacimos: esto es, con el interés por las alteridades, por la otredad, intacto, en esta ocasión de la mano del profesor Julio Neira y de su análisis sobre la heteronimia en la obra poética de nuestro siempre recordado Juan Manuel Rozas. Nos asisten, también, adelantándonos poemas inéditos, autores vinculados a estas tierras de la talla de Santos Domínguez, Emilia Olivia y Javier Pérez Walias, a la sazón también entrevistado por Sandra Benito para esta nueva entrega. El número se presenta pues, creemos, cuando menos sabroso tras la cubierta ilustrada para la ocasión por el artista y arquitecto placentino Miguel Muñoz Ayllón. Y siempre en pos del equilibrio entre la creación y la crítica, no faltarán tampoco artículos y reseñas como las firmadas por David Matías, Fernando Cid Lucas y Antonio Rivero Machina.
Vengan pues a este rincón, villanos y villanas. Junten las cuatro esquinas al oreo de este puñado de letras alteradas que mantienen incólumes la más ardua y trascendental de sus batallas, curso tras curso: la de nuestra desdoblada y recogida existencia.
Pueden leer nuestro nuevo número de 2018 en la plataforma ISSU o en archivo PDF.
Sigue Heterónima, sí, en sus trece, tendiendo lazos entre la casa y el camino, entre nuevos y viejos alumnos, entre asiduos visitantes y recónditos invitados. Nos asisten, pues, valiosos nombres en nuestro nuevo empeño, como el de los poetas Carlos Llaza y Moisés Mayán, peruano el primero y cubano el segundo. Apostamos también por los jóvenes valores del panorama literario español de hogaño, porque Aitor Francos, Sesi García, María Cabrera y María Elena Higueruelo han de contarse con toda justicia entre ellos.
En este número mantenemos vivo el espíritu alterado con que nacimos: esto es, con el interés por las alteridades, por la otredad, intacto, en esta ocasión de la mano del profesor Julio Neira y de su análisis sobre la heteronimia en la obra poética de nuestro siempre recordado Juan Manuel Rozas. Nos asisten, también, adelantándonos poemas inéditos, autores vinculados a estas tierras de la talla de Santos Domínguez, Emilia Olivia y Javier Pérez Walias, a la sazón también entrevistado por Sandra Benito para esta nueva entrega. El número se presenta pues, creemos, cuando menos sabroso tras la cubierta ilustrada para la ocasión por el artista y arquitecto placentino Miguel Muñoz Ayllón. Y siempre en pos del equilibrio entre la creación y la crítica, no faltarán tampoco artículos y reseñas como las firmadas por David Matías, Fernando Cid Lucas y Antonio Rivero Machina.
Vengan pues a este rincón, villanos y villanas. Junten las cuatro esquinas al oreo de este puñado de letras alteradas que mantienen incólumes la más ardua y trascendental de sus batallas, curso tras curso: la de nuestra desdoblada y recogida existencia.
Pueden leer nuestro nuevo número de 2018 en la plataforma ISSU o en archivo PDF.