Leer texto completo
Vivimos en una época convulsa, de cambio y transformación. La economía absorbe todo a su paso, condiciona el presente en el que vivimos de forma tan radical y fundamental que es difícil entender estos cambios de una manera global. Para paliar o solucionar esta grave situación ya no son suficientes los estudios autónomos relacionados con la cultura, economía, filosofía o antropología, sino que es necesario un estudio que abarque todos los puntos de vista, una obra general que pueda dar solución de una manera local y concreta a un problema general y global, la extensión del capitalismo, no solo geográficamente, sino también culturalmente. En palabras de Richard Sennet, parafraseando a Bell: “Daniel Bell divide la civilización moderna en tres esferas diferenciadas, que interactúan entre sí: la economía, la política y la cultura. El principio básico de la esfera económica, apunta Bell, es la economizacion de recursos. En la esfera política, el valor principal es la participación. En la cultural, lo es la realización y el desarrollo del yo. En el transcurso del siglo pasado, los valores de las esferas política y cultural se han ido mercantilizando progresivamente, siendo arrastrados hacia la esfera económica.”
De entre todos los estudiosos dedicados a la solución de este grave problema ¿cómo afecta el sistema capitalista a cada uno de nuestros momentos y ámbitos vitales y culturales? Destaca uno por encima del resto, Gilles Lipovetsky (París, 1944), filósofo y sociólogo francés. Este autor ha dedicado su obra y sus esfuerzos al estudio de la sociedad que hemos denominado posmoderna para pasar a hablar de otra sociedad, la presente, que ha denominado hipermoderna. Este nuevo tipo de sociedad estaría caracterizada por una serie de rasgos como el hiperindividualismo, el olvido de los valores tradicionales, la cultura de masas, la moda, lo efímero, etc. Lipovetsky ya desarrollo sus planteamientos hipermodernos en otras obras anteriores, de las que destacaríamos por su valor innovador y original: “La era del vacío. Ensayos sobre el individualismo contemporáneo”, publicada por Anagrama. Esta nueva era del vacío estaría caracterizada, según el autor, por actitudes como la apatía, la indiferencia, la deserción, el principio de la seducción sustituyendo al principio de convicción o la generalización de la actitud humorística. Una radiografía precisa y adecuada de nuestro tiempo.